Navega la historia
El galeón San José y su nave gemela, el galeón San Joaquín, fueron construidos entre 1697 y 1699 en el astillero de Mapil, en el País Vasco, al norte de la península ibérica. Desde su construcción fueron planeados para ser la nave capitana y la nave almiranta de la Flota de Tierra Firme, es decir, las dos de mayor importancia de esta escuadra comercial y militar.
La Flota de Tierra Firme
cubría la ruta que comunicaba a Cádiz con Cartagena y Portobelo, en el Caribe y, a través de este último puerto, recogía los impuestos y mercancías venidas del Perú, en el Pacífico. Esta era una de las rutas marítimas más importantes de la monarquía hispánica y no se escatimaron esfuerzos para la construcción y adecuación de sus dos naves principales.
El galeón San José medía un poco más de 40 metros de eslora, es decir, de largo, y contaba con una capacidad estimada de 1.066 toneladas. Además, estaba artillado con 62 cañones y 2 morteros.
Poco tiempo después de finalizada la construcción del San José estalló en Europa la llamada “Guerra de Sucesión Española”, desatando batallas y conflictos en diferentes partes de ese continente. Aunque el plan era que el San José, el San Joaquín y el resto de la flota partieran para América lo más pronto posible, tuvieron que aguardar en Europa en donde participaron en varias campañas bélicas como la defensa de Cádiz y el intento de reconquista de Gibraltar.
Finalmente el San José zarpó de Cádiz en 1706, encabezando la Flota de Tierra Firme con dirección a Cartagena. Después de una estancia de dos años en este puerto, partió para Portobelo para realizar una feria comercial con los comerciantes del virreinato del Perú. Las monedas y mercancías llegadas del Pacífico fueron transportadas por tierra hasta Portobelo, en el Caribe, y de allí cargadas en el galeón San José y demás naves para su traslado a Europa.
Agosto 8 de 1978
El 8 de junio de 1708, cuando se disponía a llegar a Cartagena para partir luego hacia La Habana y Cádiz, el San José fue interceptado por una escuadra inglesa al mando del comodoro Charles Wager. En la Batalla de Barú, librada frente a la costa colombiana, el San José se hundió de manera catastrófica. Aunque por años se sostuvo que una explosión masiva provocó su pérdida, investigaciones recientes sugieren que una mala reparación previa de su casco podría haber causado su naufragio.
El hallazgo del pecio a 600 metros de profundidad ha permitido iniciar un estudio interdisciplinar que combina arqueología subacuática, historia, conservación, biología, oceanografía y otras disciplinas. Este trabajo busca reconstruir el papel del San José dentro de las redes comerciales, políticas y sociales del Caribe y destacar su importancia como patrimonio de todas y todos los colombianos.
En tiempo de galeones, surgió el San José
¿Te has preguntado cómo fue el último viaje del galeón San José?
Pedro García de Asarta, capitán de mar y guerra del galeón San Joaquín (nave que acompañó al San José), escribió una carta y un diario de a bordo, que forman un solo documento que es parte de las fuentes bibliográficas del equipo de investigación del proyecto Hacia el corazón del galeón San José.
Pese a que la Flota de Tierra Firme tenía información de la presencia inglesa en aguas del Caribe, el galeón San José y otras embarcaciones españolas decidieron zarpar para esquivar a los ingleses y estos últimos no pudieran reagruparse para atacar el barco. Tanto en la carta como en el diario, no se menciona cuándo se tomó la decisión de zarpar desde Portobelo, pero sabemos con certeza que fue unos días antes del 28 de mayo de 1708.
Tomamos como base la información de este escrito (el cual se encuentra en el Archivo General de Indias de Sevilla y en un microfilm en el Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH, desde 1994) para narrarte, día a día, el último viaje del galeón San José.
En la tarde de ese día deben fondear, es decir, esperar a que vuelva el viento. Después, continúan el viaje hacia la bahía de Cartagena.
La tripulación ve a dos navíos pequeños, al parecer enemigos, que intercambian señales con personal de la isla. Esto confirmó que la isla de Bastimentos estaba llena de enemigos.
Los españoles tienen información de que hay varios navíos ingleses esperándolos: las aguas del Caribe están llenas de enemigos, una paradoja para una noche que se percibe calmada.
El 2 de junio, divisan las Sierras de Aguas Turbias, cuya ubicación exacta se desconoce.
Alcanzan a divisar el Cerro del Águila (actual Necoclí) y deciden esperar a dos embarcaciones que venían sobrecargadas y, por consiguiente, muy despacio: el Santa Cruz y el navío mercante Rey David
El recorrido continúa hacia la Isla de Barú.
La tripulación ve a cuatro embarcaciones inglesas, las cuales le cierran el paso a la flota de Tierra Firme, que pretende llegar a la Isla del Tesoro para acceder a la bahía de Cartagena.
Las embarcaciones artilladas hispánicas forman una línea de batalla: los galeones San José, San Joaquín, Santa Cruz, Urca de Nieto y el patache Nuestra Señora del Carmen, son acompañadas por las naves francesas Sancti Spiritus y la fragata La Genovesa.
La Armada Inglesa está conformada por el Expedition, el Kingston, el Portland y el Vulture.
El conflicto es inminente: a las 4:30 p.m., inicia la Batalla de Barú.
El galeón San José se enfrenta al Expedition, el barco más grande de los ingleses. A su vez, el San Joaquín intercambia artillería con el Portland y el Kingston.
Sobre las 7:30 p.m., el galeón San José se hunde. Unas horas después, los ingleses capturan al galeón Santa Cruz, en el que se encuentra Nicolás de la Rosa Suárez y Tobar, conde de Vega Florida.
En los meses posteriores a la batalla la armada inglesa sometió a sus capitanes a un juicio marcial acusándolos de incumplimiento del deber por dejar huir al San Joaquín y haber dejado hundir el San José. Por su parte, el Consejo de Indias de la monarquía hispánica asignó un fiscal para investigar y esclarecer los hechos.

